Estudio del impacto socioeconómico en el sector pesquero artesanal del cantón Jaramijó durante los años 2020 y 2021 durante la emergencia sanitaria covid-19.

Abstract

La pesca es y ha sido en todo el litoral ecuatoriano una de las actividades de subsistencia de las personas por la historia y una de las maneras más antiguas mediante la cual las personas han resuelto parte de sus necesidades básicas. En el caso de la pesca artesanal, además de ser una fuente de alimentación, también resulta una opción importante para la obtención de ingresos económicos y, más aún, para la generación de vínculos sociales entre quienes se dedican a ella. En el cantón Jaramijó, provincia de Manabí, se dio la construcción del Puerto Pesquero Artesanal, con dicha obra realizada se beneficiaron un promedio de 4.760 pescadores que dan servicio a 17.750 habitantes. Existen unas 700 embarcaciones, en su mayoría fibras de vidrio y pocos barcos tipo nodriza. La infraestructura ofrece una variedad de servicios para los usuarios, cuenta con 10 locales de comida, 11 locales comerciales entre ellos: centro de buceo, venta de motores fuera de borda, tienda de abarrotes, taller de serigrafía, una oficina jurídica, una oficina de recaudación de la Empresa Publica Aguas de Manta- EPAM, una heladería, una operadores portuaria y una importadora de tecnología para el mar, además cuenta con un mercado minorista distribuido en zonas dedicadas a la venta de mariscos, abarrotes, legumbres, cárnicos y lácteos. Para el sector pesquero, cuenta con un muelle fijo tipo para nodriza, 1 muelle flotante de descarga para fibras artesanales, pantalanes para avituallamiento de fibras, además, de fábrica de hielo en marqueta o bloques y en escamas o escarcha, bodegas de almacenamiento temporal, taller de reparación, estacionamiento vehicular y despacho de combustible artesanal. El puerto pesquero dispone de un área de oficinas administrativas que aloja a instituciones públicas como BanEcuador. El puerto pesquero artesanal tiene por objetivo: mejorar la calidad y accesibilidad de los servicios requeridos para el desembarque, eviscerado, almacenamiento y la comercialización del producto de la pesca artesanal, así como la de contribuir al incremento de ingresos y mejorar la calidad de vida de los jaramijenses, pero esto se ha ido truncando con la aparición de la pandemia y la negligencia en la pesca artesanal. Entendiéndose por negligencia en la pesca artesanal, la carencia de medidas, políticas y acciones para tratar de reducir en algo el elevado índice de inseguridad y de siniestralidad durante las diferentes faenas en alta mar, como el robo de motores fuera de borda, embarcaciones e implementos como son los radios, GPS, baterías, combustible y en todo caso la pesca que realizaron, además de lamentables casos de desaparición y fallecimiento de los pescadores.